Descripción
Las características de la osteopatía como metodología terapéutica holística, obligan a un enfoque de todo el ser humano en su conjunto, del abordaje que se realiza sobre éste, así uno de los puntos hacia el cual encaminamos nuestra actuación es el sistema visceral que no se puede separar de nuestro trabajo estructural y del craneal y variando su importancia en función de la patología con la que nos encontremos. Como en todas las acciones que realizamos sobre nuestros pacientes las técnicas que utilizamos son manuales, basadas en la anatomía y la biomecánica del cuerpo humano, siendo el momento idóneo de actuación los estados previos a la patología anatómica, es decir antes de la aparición de la enfermedad, y funcionales, cuando la anatomía de la víscera todavía no esta afectada pero su funcionamiento no es del todo correcto, facilitando con todo ello mecanismos intrínsecos (propios) del ser humano de autorregulación (el origen de la regulación, es el propio organismo). Se abre entonces una nueva área diferente a la clásica alteración estructural, como son las patologías orgánicas antes de que lleguen a producir daños anatómicos.
Objetivos de un trabajo visceral
Restaurar la movilidad del movimiento normal visceral. La limitación de la movilidad a la que hemos llamado hipomovilidad, se produce cuando un órgano no tiene un correcto deslizamiento con respecto a las estructuras anatómicas que lo rodean, o que tienen una relación directa con él, las causas pueden ser:
• Adherencias provocadas por infecciones ó cirugías.
• Inflamación e irritación.
• Cambios en las tracciones de esas fijaciones de esas vísceras, provocadas por un cambio postural global del paciente.
• Cambios en las tracciones de esas fijaciones debidas una disfunción somática estructural (disminución de la movilidad en una articulación o grupo de articulaciones con sus correspondientes músculos) de un nivel anatómicamente relacionado.
• Un espasmo de las fibras de la musculatura de la víscera sobre todo en el caso de las huecas, tal es el caso de intestino grueso o el intestino delgado provocado porque la inervación, vascularización o alimentación no es la adecuada, es decir una información nerviosa errónea ó alterada, debida a una perturbación de la metámera- área de influencia de un segmento medular- nos puede provocar la existencia de reflejos somatoviscerales, con existencia de mala vascularización por inadecuada apertura o cierre de los vasos arteriales que llegan a ella, y sobre su inervación neurovegetativa (que es la que regula su función), fundamentales para su buen funcionamiento.
Pero también se puede producir una falta de movimiento de una articulación y sus correspondientes músculos con origen en alteraciones funcionales viscerales, puesto que existe también el reflejo víscerosomático, en el que una patología ya sea funcional o con lesión anatómica a nivel digestivo, cardiopulmonar, o genital nos puede provocar una lesión funcional habitualmente en hipomovilidad de una articulación músculoesquelética.
Técnica que se utilizan
Para todo ello además de las técnicas de la que hemos hablado en los apartados estructural y craneal que intentan normalizar el resto de la cadena lesional, la osteopatía posee diferentes técnicas específicas para tratar las vísceras con el fin de devolver el movimiento normal visceral y suprimir ese reflejo tanto de sensación dolorosa, como de mala llegada de impulsos nerviosos. Siempre realizadas sobre la piel en la proyección de éstas y hacia la profundidad.
Tal es así que si por ejemplo un paciente se encuentra ante un dolor a la presión e incluso espontáneo en la zona del estómago sin lesión anatómica, frecuente en patología de estómago, este tipo de técnicas mejoran la posibilidad de éste de realizar la digestión ya que lo que hacemos es liberar las compresiones y tensiones, o si por ejemplo se encuentra ante un dolor a nivel interescapular en la zona media, es posible también, descartadas las causas musculoesquelética, traumática y alimentaria, que la realización de estas técnicas mejore la función de la víscera relaje sus fibras musculares y el dolor entre las escápulas que refiere la víscera desaparezca, sin realizar ningún tipo de tratamiento sobre la columna vertebral.
Estas técnicas se utilizarán en función del problema ante el cual nos encontremos y de la forma de trabajar que tenga el osteópata., entre ellas se encuentran técnicas funcionales, técnicas de estiramiento, tratamiento de puntos gatillo viscerales, trabajo del tejido conjuntivo, trabajo sobre las zonas reflejas de Chapman…
Indicaciones
En nuestra experiencia, los mejores resultados de este trabajo se encuentran en dismenorreas, síndromes premenstruales, secuelas de infección de un órgano, gastritis, hernias de hiato, estreñimiento y tensiones inadecuadas de cicatrices internas por cirugía visceral, con un alto porcentaje de mejoría directa, y además estoy observando que mejorar esta función visceral es un coadyudante fundamental en lumbalgias mecánicas, sintomatología en hernias o prolapsos lumbares y alteraciones posturales funcionales.